En ocasiones mientras exploramos el entorno, encontramos algunas carreras o profesiones que a simple vista nos parecen muy similares y nos hacen preguntarnos ¿en qué se diferencian?
Esto sucede con bastante frecuencia entre la Contaduría Pública y la Ingeniería Financiera; al escuchar el nombre de estas dos carreras, lo primero que se nos viene a la cabeza, es que tienen que ver como el manejo del “dinero”.
Eso es correcto, ambas carreras tienen que ver con el manejo del dinero, sin embargo, tienen una orientación y características diferentes; lo cual veremos en este artículo.
Este articulo describe escenarios que encontrarás a futuro estudiando o laborando como Contador Público o como Ingeniero Financiero.
Algunas preguntas que resolverás en este articulo: ¿Qué hace un ingeniero financiero? ¿Qué hace un contador público? ¿Cuál de los dos es mejor? ¿El Contador Público o el Ingeniero Financiero?
El Origen de las carreras.
No es motivo de esta sección del artículo, empezar a citar fechas y acontecimientos históricos uno tras otro; la Contabilidad existe desde tiempos inmemorables, inclusive en culturas antiguas como egipcios, romanos y griegos, ya existía la figura de un Contador; mientras que la Ingeniería Financiera surgió en los años 80 como un “descuido” de los Contadores Públicos frente a la nueva dinámica empresarial y económica que se estaba presentando.
Desde la academia y desde lo laboral, los Contadores Públicos de esa época de los 80 y 90 concentraron tanto su atención en lo contable y tributario, que descuidaron funciones como:
La administración optima de los recursos financieros, el costo de oportunidad, el valor del dinero en el tiempo, los efectos de las crisis económicas mundiales en la empresa, las oportunidades en los mercados de capitales, la continua innovación en productos financieros, las nuevas técnicas de análisis financiero, la predicción y la proyección financiera.
También las crisis financieras mundiales que habían ocurrido y que terminaban afectando las empresas, exigían un Contador que no solo contabilizara lo que ya sucedió en la empresa, sino que además ofreciera soluciones financieras, orientadas al futuro, como técnicas de proyección, predicción y estimación.
Ante este escenario tan cambiante y dinámico, los Contadores actuaron de forma pasiva y siguieron concentrándose solo en contabilizar.
Fue así como surgió la Ingeniería Financiera, para especializarse académicamente y laboralmente en esas funciones que los Contadores ya no estaban cumpliendo; por otro lado, la globalización y el internet hizo que el campo financiero se volviera tan amplio y extenso que finalmente dieron lugar a una separación de lo “Contable” y lo “Financiero”.
Definiciones de la profesión.
Las principales definiciones del Contador Público, lo mencionan como la persona que prepara, analiza e interpreta y finalmente da fe pública de los hechos económicos que ocurrieron en una organización.
La contaduría pública se rige por una normatividad; es decir se debe contabilizar en base a unas normas que ya están establecidas, igualmente las declaraciones de impuestos se deben diligenciar de acuerdo a la norma.
Por su parte el Ingeniero Financiero tiene una función especial definida: “Maximizar la riqueza del inversionista” ó “Maximizar el valor de la empresa”. La Ingeniería Financiera es una carrera enfocada hacia la administración de los recursos financieros, es decir a tomar decisiones de inversión, financiación y operación.
No obstante, la Ingeniería Financiera ese objetivo de “Maximizar la riqueza”, también lo ha acompañado con el “desarrollo sostenible”, especialmente en los últimos años, ya que es muy importante la relación que tiene la empresa con el medio ambiente y la sociedad.
“Si en una empresa trabajaran ambos personajes, seguramente el Contador Público contabilizará las decisiones que el Ingeniero Financiero haya tomado al administrar los recursos”.
Lo anterior no quiere decir que el Ingeniero Financiero es el jefe del Contador Público; ya que perfectamente pueden estar en el mismo nivel jerárquico; también el Contador Público normalmente tiene total autonomía para tomar decisiones a nivel tributario ya que tiene más conocimientos en asuntos relacionados con impuestos, que el Ingeniero Financiero.
Plan de estudio y materias.
El plan de estudios del Contador Público inicia desde el primer semestre con materias afines a la carrera (van directo al grano) como Contabilidad, Costos, Tributaria y Auditoria; así transcurre la carrera hasta el cuarto año aproximadamente donde comienzan las materias de contabilidades especiales; es decir contabilidades que se utilizan en el sector salud, financiero, solidario, ambiental y agropecuario; también Revisoría Fiscal.
En Contaduría Pública se ve en menor profundidad la “Matemática Financiera”, la cual es la materia más importante en la Ingeniería Financiera. También es poca la intensidad horaria en materias como Economía y Macroeconomía.
En la gráfica se observa el grado de profundización de cada tema en cada una de las carreras.
En el último año de Contaduría Pública, las materias toman un enfoque más financiero, aparecen materias como Análisis Financiero, Mercados de Capitales y Administración Financiera en una menor intensidad horaria y profundidad que el Ingeniero Financiero. También en el último año ven materias relacionadas con las Normas Internacionales de Contabilidad NIIF-NIC y Normas Internacionales de Auditoria.
La Ingeniería Financiera por tratarse de una carrera del tipo Ingeniería, inicia con materias como cálculo, álgebra, matemáticas y fundamentos administrativos; es decir, no van directo al grano con las materias financieras.
Entre el primer y segundo año se ven una o dos materias relacionadas con la contabilidad como Contabilidad o Fundamentos de Contabilidad, donde se aprenden las nociones básicas y esenciales de contabilidad, como el ciclo contable desde el libro diario hasta la elaboración de los estados financieros, nomina, Kardex y otros temas básicos.
En la Ingeniería Financiera se ven materias como Tributaria y Gestión de Impuestos, pero no con el mismo grado de profundidad y la intensidad horaria que tiene el Contador Público.
El Ingeniero Financiero no ve en sus estudios Revisoría Fiscal, ni contabilidades especiales como la contabilidad del sector financiero, contabilidad sector salud, contabilidad solidaria, contabilidad agropecuaria y contabilidad ambiental.
La Ingeniería Financiera está más orientada a la parte de análisis financiero de la empresa, valoración de empresas, evaluación de proyectos, instrumentos financieros, economía nacional e internacional y mercados de capitales.
Estudios de profundización.
Ambas carreras tienen la posibilidad de continuar con estudios de profundización, como seminarios, cursos, posgrados, maestrías, doctorados y post doctorados.
Inclusive es posible que estos estudios de profundización se utilicen para tapar los vacíos de una carrera con respecto a la otra; así, por ejemplo:
► Un Contador Público puede hacer una especialización en Finanzas para adquirir conocimientos propios de un Ingeniero Financiero.
► Un Ingeniero Financiero puede hacer una especialización en Tributaria; para adquirir el conocimiento tributario que normalmente ya tiene un Contador.
► Un contador Público puede hacer un diplomado en Bolsa de Valores; el cual es un tema frecuente en la Ingeniería Financiera, pero que es visto de forma muy básica en la Contaduría Pública.
► Un Ingeniero Financiero puede hacer un diplomado en Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), ya que este tema no es visto en profundidad en la Ingeniera Financiera.
De esa forma el Contador Público y el Ingeniero Financiero pueden utilizar estos estudios de profundización para tapar los vacíos de conocimiento que tienen el uno con respecto al otro.
Facultades especiales.
El Contador Público tiene la facultad de dar fe pública en sus informes, es una virtud que muy pocas profesiones tienen y es tal vez el principal atractivo para estudiar Contaduría Pública.
Un Contador Público es el único profesional autorizado por el Estado para dictaminar cual es la situación financiera de una empresa; su dictamen goza de credibilidad para efectos jurídicos; vale la pena mencionar que el mal uso de la “fe pública” por parte del Contador Público también es sancionado por la ley.
También para algunos trámites tributarios es requerido obligatoriamente la firma de un Contador Público, para dar fe pública de que el contribuyente está diciendo la verdad; como, por ejemplo, en ciertas declaraciones tributarias que se presentan ante la Administración de Impuestos Nacionales.
El Ingeniero Financiero no puede dar fe pública, puede elaborar los estados financieros y analizarlos, pero no puede firmarlos. Puede actuar como Auditor, firmarlos y dar su opinión en el informe de auditoría; pero no puede certificar (firmar) los estados financieros básicos principales. Los estados financieros principales siempre requerirán obligatoriamente la firma de un Contador Público.
Habilidades predominantes.
Luego de cursar sus estudios, el ingeniero financiero suele ser más analítico que el Contador Público en lo referente al manejo de recursos financieros y tiene mayores habilidades para solucionar dificultades financieras, precisamente porque durante su formación aprendió instrumentos de inversión y financiación, estrategias de finanzas corporativas y como usar los mercados de capitales a su favor.
Por su parte el Contador Público tiene un conocimiento a profundidad de la norma contable y tributaria, por lo cual es más meticuloso; y si tiene recursos financieros a cargo, seguramente antes de tomar alguna decisión, mirará como afecta esa decisión la parte tributaria o como deberá legalizar dicha transacción en la contabilidad.
Se mencionó anteriormente que la base principal de la Ingeniería Financiera es la materia “Matemática Financiera” ó algunas veces llamada “Ingeniería Económica”; esta materia tiene como postulado principal que “el dinero pierde poder adquisitivo en el tiempo, si no es invertido” o lo que se denomina “valor del dinero en el tiempo”.
Por eso el Ingeniero Financiero desde la Universidad ya viene “mentalizado” para nunca dejar el dinero quieto o estático; el siempre buscará la alternativa de inversión que de mayor rendimiento en el mercado teniendo en cuenta el “coste de oportunidad”. A diferencia del Contador Público que no le da mucha importancia al tema del “valor del dinero en el tiempo”.
Oferta laboral.
Llegó el día de salir a buscar trabajo y seguramente el Contador Público encontrará una oferta laboral mayor que el Ingeniero Financiero; lo anterior se explica porque en una empresa es obligatorio que los estados financieros sean dictaminados y firmados por un Contador Público.
Esto hace que el Contador Público sea necesario para cualquier empresa, bien sea vinculado como empleado directo o como outsourcing Contable.
En el nivel auxiliar y analista, existen vacantes como Auxiliar Contable, Analista Contable, Analista Financiero, Auxiliares de Facturación, Analista de Cartera, Auxiliar de Costos, Auxiliar de Nomina, etc., este tipo de vacantes pueden ser desempeñados por el Contador Público o por el Ingeniero Financiero.
En el nivel directivo y gerencial; ya se establece una diferencia entre las profesiones; normalmente a cargo del Área Contable o Tributaria se encuentra un Contador Público, ya que por la facultad de dar “fe pública” siempre es obligatorio en estas áreas.
Para las áreas como Tesorería, Planeación Financiera, Riesgos Financieros, Dirección Financiera y Gerencia Financiera, puede requerirse un Ingeniero Financiero, porque su perfil es óptimo para ellas, al estar más orientado a la estrategia financiera; aunque también estos cargos puede desempeñarlos un Contador, pero posiblemente no de forma tan optima, porque para estar a cargo de esas áreas, se requiere de la mentalidad financiera del “valor del dinero en el tiempo”.
En cargos de alta dirección corporativa (Vicepresidencia y Presidencia); es más común encontrar profesionales Ingenieros Financieros, que Contadores Públicos; precisamente porque los Ingenieros Financieros reciben una formación más orientada a la estrategia financiera corporativa, solución de problemas financieros y en estos cargos es indispensable actuar con la mentalidad financiera del “valor del dinero en el tiempo”, la cual es intrínseca de los Ingenieros Financieros.
Sin mencionar que, en estos altos cargos directivos, se requiere conocer ampliamente el panorama financiero y económico, nacional e internacional, y para analizar estos escenarios económicos tiene más virtudes el Ingeniero Financiero.
Sin embargo, el Contador Público puede aspirar a estos cargos de alta dirección (Vicepresidencia o Presidencia), si realiza estudios de profundización como Especialización en Finanzas, Maestría en Finanzas, Especialización en Gerencia Financiera y estudios afines a las Finanzas; esto le permitirá equilibrar su perfil Contador, dándole un toque más financiero.
El Contador Público tiene también la posibilidad de prestar el servicio de outsourcing contable y autoemplearse; o crear su propia empresa de outsourcing contable.
Para el Ingeniero Financiero es un poco más difícil trabajar como independiente ya que tiene que dedicarse a temas exclusivos de consultoría financiera u asesoría financiera en trabajos donde no se requiera dar “fe pública”.
Remuneración y salarios.
El Ingeniero Financiero por lo general tiene una remuneración económica más alta que el Contador Público; esto se explica por lo siguiente:
La Ingeniería Financiera, aunque se trata de una carrera del campo administrativo; sigue siendo una “Ingeniería”, y en el mercado las carreras precedidas por el término “Ingeniería” por lo general son bien remuneradas; porque se percibe que se trata de un profesional con altas habilidades de análisis, creación, innovación y solución de problemas.
Como se mencionó anteriormente; si en una empresa existieran ambos personajes (el Contador Público y el Ingeniero Financiero) y se abre un concurso para postularse a una vacante de alto nivel directivo, como por ejemplo, el cargo de “vicepresidente Financiero”; tiene mayor posibilidad de ganar el Ingeniero Financiero, ya que por su perfil está más orientado a la administración de recursos financieros, a la estrategia financiera corporativa y al análisis del entorno financiero.
Como en el pasado la contabilidad era muy manual y se llevaba en libros contables físicos, carpetas, papeles y pesados archivos; lamentablemente el Contador Público fue asociado a actividades manuales, repetitivas y poco creativas.
Así se creó la imagen de un Contador “cuadriculado y poco dinámico”; que aún todavía algunas personas erróneamente siguen teniendo acerca del Contador Público.
Todavía hoy en día, algunas personas dudan de las capacidades del Contador Público para administrar, crear, innovar y ofrecer soluciones financieras; por lo tanto, lo rechazan cuando se postula a altos cargos corporativos, como Gerencia Financiera o Vicepresidencia Financiera.
Así aparecieron nuevas carreras como la Ingeniería Financiera y la Administración Financiera que aprovecharon esa desconfianza hacia el Contador; y estas carreras progresaron vendiéndose en el mercado como carreras especializadas en la administración de recursos financieros.
Para los Contadores Públicos en el mercado ha bajado la remuneración salarial; debido a que como “gremio” no han respetado su propia tabla de salarios, no se ha creado un consenso entre los profesionales contables y algunos ofrecen su conocimiento a precios muy bajos.
Realmente no se ha aprovechado la facultad que les dio el estado para ser una de las pocas profesiones que puede dar “fe pública”; teniendo esa facultad, ese “gran poder”, la Contaduría Pública debería estar entre las profesiones mejores pagadas del país.
Cual es mejor…
Ya sabemos que el Contador Público al concentrarse solo en cumplir la norma contable y descuidar lo relativo a la administración de recursos financieros, permitió que surgieran nuevas carreras como la Ingeniera Financiera y la Administración Financiera que se especializaron en la administración de los recursos financieros.
Por eso hoy en día, académicamente y laboralmente tenemos una separación de lo contable y lo financiero.
El Contador Público está mucho más enfocado hacia el registro de los hechos financieros que se presentaron en la empresa con base en la normatividad vigente, y tiene habilidad para hacer análisis financieros esenciales. Indudablemente, cualquier empresa requiere de un contador que certifique sus estados financieros y cumpla la normatividad tributaria de cara al estado. Posiblemente tendrá más oferta laboral que el Ingeniero Financiero.
El Ingeniero Financiero tiene conocimientos contables básicos; supera al Contador en el conocimiento financiero nacional e internacional, gestiona recursos financieros de forma óptima; sabrá qué hacer con el dinero durante la abundancia y la escasez; tiene mayor habilidad al momento de ofrecer soluciones financieras. No tendrá mucha oferta laboral, pero tiene más posibilidades que el Contador, de emplearse en altos cargos directivos.
Bueno… esa es la información que podemos brindarle acerca de la Ingeniería Financiera y la Contaduría Pública desde nuestra vivencia académica y laboral.
Solo recuerda que, para tener éxito en cualquier profesión, dependerá en gran medida de la pasión que sientas por esa profesión.
Autor:
Videofinanzas
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